Anécdota: El discurso inolvidable del diputado Panchito
Todo comenzó en una inauguración de banqueta… sí, una sola banqueta. Pero como era año electoral, el diputado Panchito quiso hacer de eso una ceremonia “histórica”. Mandó traer bocadillos, un toldo, un grupo norteño, dos medios locales y hasta se vistió con traje. Porque según él, "un buen político se nota por cómo pisa el concreto nuevo."
Subió al podio, agarró el micrófono como si fuera un premio y dijo:
—“Hoy… hoy entregamos esta magna obra a nuestro pueblo. Esta banqueta representa el progreso… representa el avance… ¡representa la lucha contra el cambio climático!”
La gente lo miró raro. Un niño susurró:
—"¿La banqueta enfría el planeta o qué onda?"
Pero Panchito seguía:
—“Esta banqueta no solo es cemento. Es historia. Es una pasarela de esperanza, un camino al desarrollo. ¡Gracias a esta banqueta, esta ciudad entra al siglo XXI!”
En ese momento, una señora levantó la mano:
—“Diputado, esa banqueta ya estaba… solo la pintaron de gris.”
Panchito dudó un momento, sonrió nervioso y respondió:
—“¡Exactamente! Pero ahora es una banqueta inclusiva. El gris representa la neutralidad política, la equidad y el concreto con visión de futuro.”
Aplausos forzados. Silencio incómodo. Y luego, de la nada, Panchito bajó del estrado, tropezó… y cayó de frente sobre su banqueta histórica, manchando su traje con la pintura corriente de la magna obra.
¿Cuántas obras parecidas has visto en la realidad?
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