Publicaciones nuevas
latest

468x60

La videollamada más honesta del mundo

 


"Un día sin reír es un día perdido" Charlie Chaplin

La videollamada más honesta del mundo

Todo comenzó una mañana cualquiera, cuando decidí hacer home office desde la comodidad de mi cama. Tenía junta por Zoom a las 9:00 a. m. y, como buen profesional de la procrastinación, me conecté faltando dos minutos… despeinado, en pijama de ositos y con un café frío al borde del colapso emocional.

Todo iba relativamente bien. Micrófono apagado, cámara desactivada, cara de “aquí estoy pero no me pidan ideas”. Hasta que, en un acto de inocente curiosidad, decidí abrir la cámara para ver si el ángulo era decente. Spoiler: no lo era.

Mi cámara se activó en vivo, mostrando no solo mi look de "recién despertado" sino también a mi gato haciendo popó en su caja detrás de mí, con contacto visual directo a la junta. Fue como una escena de El Exorcista, versión felina.

No solo eso, sino que olvidé que tenía el micrófono abierto… justo cuando dije:
—“¡Hijo, no puedes hacer eso mientras hablo con Recursos Humanos!”

Silencio total.
Luego, una risita.
Después, carcajadas colectivas.
Uno de mis compañeros se atragantó con su pan tostado.
Otro activó su micrófono solo para aplaudir al gato.
Y finalmente, mi jefa —con lágrimas en los ojos de tanto reír— dijo:
—“Bueno, al menos es un ejemplo de sinceridad laboral… y de multitasking felino.”

Desde entonces, soy oficialmente el Empleado del Mes (versión sin filtro).
El gato tiene su propia taza de café (con su nombre: Señor Bigotes),
mi pijama de ositos fue inmortalizada como sticker oficial del grupo de WhatsApp,
y me piden que lo use para “romper el hielo” con clientes nuevos.

Ah, y Recursos Humanos… me mandó una felicitación. Con una notita que decía:
"Gracias por recordarnos que todos somos humanos... incluso los gatos."

Moraleja: si trabajas desde casa, elige bien tu fondo. Y tu gato.

« PREV
NEXT »

No hay comentarios