El Rey Burro y la Venganza del Pueblo 🐴👑
En un lejano reino donde la lógica no existía y el WiFi era peor que en la vida real, reinaba el gran monarca: Su Majestad Burro I.
—¡El pueblo me ama! —declaraba mientras admiraba su reflejo en un charco de lodo.
—Bueno… más o menos… —susurró su asistente, una cabra que había aprendido a sobrevivir con puros "sí, majestad".
El problema era que Burro I gobernaba con ideas bastante cuestionables:
- Cambió la moneda del reino por hojas de lechuga.
- Ordenó que todos debían caminar de espaldas "para ser más originales".
- Prohibió las verduras porque "me caen mal y lo que me cae mal es ilegal".
El pueblo aguantó lo que pudo, pero cuando el rey anunció que todos debían hablar rebuznando los lunes, la paciencia se agotó.
Así que, en secreto, se organizó la venganza.
El Gran Golpe de Estado (literalmente un golpe)
Una noche, mientras Burro I dormía con su corona mal puesta, el pueblo puso en marcha su plan maestro.
—¿Y cuál es el plan? —preguntó la cabra asistente.
—¡Simple! —dijo la líder, una gallina de carácter explosivo—. Vamos a hacer que renuncie por voluntad propia… usando la trampa del espejo.
El pueblo colocó un espejo gigante en la plaza real y esperó. Cuando Burro I lo vio, quedó hipnotizado por su propia belleza.
—Majestad, para seguir siendo rey, debe superar el Ritual Sagrado del Autoespejismo. —le dijo la cabra con voz mística.
—¿Eso qué es? —preguntó Burro I, con ojos brillantes.
—Debes admirarte tanto… que te conviertas en tu propio reflejo.
Burro I, sin dudar, pasó tres días enteros mirándose al espejo, sin comer ni dormir. Hasta que finalmente dijo:
—¡He alcanzado la iluminación! ¡Soy uno con mi reflejo! ¡Me voy a vivir dentro del espejo!
Y se fue corriendo al bosque para siempre. El pueblo celebró con tamales y banda en vivo. Desde ese día, la gallina líder se convirtió en presidenta y la cabra en influencer de autoayuda.
La Vida de Burro I Dentro del Espejo 🪞🐴
Después de su gran revelación, Burro I corrió al bosque en busca de su nuevo reino: El Reino Espejístico, donde (según él) podría gobernar sin interrupciones ni gallinas rebeldes.
Pasaron los días, y el exmonarca descubrió que los espejos no eran portales mágicos, sino objetos reflectantes comunes y corrientes. Pero como su cerebro operaba en modo "yo jamás me equivoco", se negó a aceptar la realidad.
—Claramente, este no es el espejo correcto… —dijo, analizando su reflejo en un charco de agua.
—Tal vez si hago el ritual del rebuzno cósmico…
Procedió a rebuznarle a todos los espejos, charcos, ollas brillantes e incluso a la luna llena, creyendo que en algún momento alguno lo absorbería y lo llevaría a su nuevo reino.
Mientras tanto, en el pueblo…
—¿Seguro que esto funcionó? —preguntó la cabra, viendo cómo el bosque se iluminaba con fogatas y rebuznos místicos a lo lejos.
—Sí, sí, déjalo —dijo la gallina presidenta—. Con su ego, puede estar así por años.
Y así fue.
El Misterioso Destino de Burro I
Algunas versiones dicen que después de años de buscar el “portal”, terminó en un circo, donde lo anunciaban como “El Burro Profeta del Otro Lado”. Cada noche, le gritaba a un espejo gigante mientras el público aplaudía.
Otros afirman que realmente encontró su portal… pero era solo un espejo de un baño público. Aún se encuentra dentro, preguntándose por qué el "Reino Espejístico" huele tan a desinfectante de pino.
Y la versión más popular… dice que todavía está en el bosque, rebuznándole a su reflejo en una sartén vieja.
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