Caos: Hombre sigue instrucciones del GPS y termina en el cumpleaños de una familia desconocida
Navojoa, Sonora – Un tranquilo viaje en busca de tacos terminó en una odisea absurda cuando un hombre, identificado como Raúl "N", confió ciegamente en su GPS y terminó de colado en el cumpleaños de un niño que ni conocía.
Según testigos, Raúl simplemente seguía las instrucciones de su navegador cuando este le indicó: “Gire a la derecha y siga 500 metros”. Y él, como ciudadano ejemplar que confía más en la inteligencia artificial que en su sentido común, obedeció sin cuestionar. El único detalle: la supuesta calle era, en realidad, el patio trasero de la familia Gómez.
“De repente, vemos un coche atravesando el pasto, directo a la piñata”, declaró Don Chuy, abuelo del festejado, quien en su vida había visto algo así (y eso que vivió los años locos del 70). “Pensamos que era parte del show, como una entrada épica, pero en vez de un payaso, salió un señor con cara de confundido preguntando si ahí vendían tacos”.
Los niños, creyendo que Raúl era una atracción sorpresa, lo rodearon y empezaron a aventarle dulces y globos de agua. “Yo solo quería estacionarme, pero terminé peleando por mi vida contra una turba de niños armados con espantasuegras”, confesó Raúl.
Mientras tanto, el GPS, imperturbable en su maldad, seguía con su voz cínica: “Redirigiendo…”
Raúl intentó explicar la situación, pero la familia ya lo había adoptado. “Mi suegra le sirvió pozole, mi cuñado lo puso a romper la piñata y al final ya andaba bailando ‘El Payaso de Rodeo’ con nosotros”, relató la mamá del cumpleañero.
Lo más sorprendente es que Raúl, en lugar de huir, decidió abrazar el caos: se quedó a la fiesta, se ganó un muñequito en la lotería, y al final le dieron hasta bolo. “Nunca había sido tan bien recibido en una equivocación. Me sentí como si fuera el padrino oficial del niño”, dijo entre carcajadas.
Las autoridades han emitido un comunicado recordando a los conductores que seguir ciegamente el GPS puede llevar a consecuencias inesperadas, como terminar bailando la víbora de la mar con completos desconocidos.
Se rumorea que el próximo año Raúl ya está invitado formalmente a la fiesta. Ahora lo conocen como “El tío Raúl” y lo esperan con un pastel extra.
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