😂😢 Martín Mala Suerte salió de su casa con optimismo, sin saber que el universo tenía otros planes para él.
Primero, pisó una cáscara de plátano y cayó de espaldas, justo cuando un repartidor de helados pasaba. El cono de chocolate que compró aterrizó directamente en la cara de su jefe, que casualmente iba cruzando la calle.
—¡Martín, estás despedido! —gritó furioso el hombre, aún cubierto de crema y chispas de colores.
Para colmo, cuando Martín intentó huir de la escena, su zapato se quedó atorado en una alcantarilla. Se resignó. Todo estaba perdido… hasta que, en su intento de recuperar el zapato, vio algo brillar en el suelo.
Era un billete de $500.
—¿Me quedo sin trabajo, pero encuentro dinero? —susurró, confundido entre el llanto y la risa—. ¡El karma es bipolar!
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