La Tortuga y la Liebre… pero con Gasolina 🏎️🐢💨
Había una vez en el bosque una liebre presumida y una tortuga ingeniosa. Como en la fábula original, la liebre no perdía oportunidad de burlarse de la lentitud de la tortuga.
— ¡Vamos, tortuga! Si fueras más lenta, el tiempo iría para atrás. —se burlaba la liebre, mientras hacía piruetas en el aire.
Un día, la tortuga, con una sonrisa pícara, le dijo:
— Liebre, ¿te atreverías a una nueva carrera? Pero esta vez, con una condición…
— ¿Qué condición? —preguntó la liebre, segura de su victoria.
— No puedes usar tus patas… tendrás que moverte con algo que no sea natural para ti.
La liebre se rió tanto que casi se cae de la risa.
— ¡Ja! Fácil. Cualquier cosa que use, igual te ganaré.
La tortuga asintió y dijo:
— Muy bien, nos veremos mañana en la pista.
Al día siguiente, la liebre llegó confiada y se encontró con la tortuga montada en un scooter eléctrico último modelo.
— ¡Eso no es justo! —gritó la liebre— ¡No puedes usar tecnología!
La tortuga, con casco y gafas de sol, sonrió.
— Tú aceptaste la condición… no puedes usar tus patas. Yo tampoco, por eso tengo mi scooter.
Mientras la liebre discutía, la tortuga aceleró a toda velocidad. Cuando la liebre finalmente encontró una patineta para competir, la tortuga ya estaba cruzando la meta, saludando con una mano y bebiendo una limonada con la otra.
La moraleja: No subestimes a los lentos… sobre todo si tienen un scooter eléctrico y tú ni siquiera sabes patinar. 😂🐢💨
No hay comentarios
Publicar un comentario