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"El GPS Borracho"

 


"El GPS Borracho" 🗺️🍻😂

Era una noche de viernes y, como buen inicio de fin de semana, el Pelón, el Flaco y el Chuy decidieron “salir por una cervecita” (spoiler: nunca es solo una). El bar estaba animado, la música a todo volumen y el tequila fluyendo como si hubiera una fuga en la destilería.

Después de varias rondas y un par de brindis emotivos donde juraron amistad eterna (por décima vez en el mes), llegó la hora de regresar a casa. Pero había un problema: nadie recordaba cómo habían llegado al bar.

—¿Y el Uber? —preguntó el Pelón, mirando su celular con los ojos entrecerrados.
—Lo pedimos… pero luego lo cancelamos porque dijimos que mejor caminábamos —dijo el Flaco, con la lógica inquebrantable de un borracho.
—Ah, entonces caminemos… ¿pero pa’ dónde? —Chuy miraba a su alrededor como si estuviera en un país desconocido.

Aquí es donde entra la mente maestra del grupo: el Pelón, quien, en su infinita sabiduría etílica, decidió que él era el mejor GPS humano.

—¡Síganme, yo me acuerdo! —anunció con confianza, levantando la mano como si estuviera guiando una excursión al Everest.

Y así empezó la travesía nocturna. Caminaron 15 minutos en línea recta, convencidos de que iban en la dirección correcta… hasta que pasaron por el mismo Oxxo tres veces.

—Güey, ya pasamos por aquí… —dijo el Flaco, señalando al cajero que los veía con cara de “Estos ya se perdieron”.
—Es que es un Oxxo idéntico a todos los demás —argumentó el Pelón, defendiendo su orientación con la precisión de un explorador del siglo XVI.

Después de otros 30 minutos de rodeos, sudor y varios intentos fallidos de recordar su dirección, apareció un taxi como una visión celestial.

—Llévenos a nuestras casas, jefe —dijo Chuy, rendido.
—¿A cuál? —preguntó el taxista.
—A la que esté más cerca… —susurró el Flaco, dejándose caer en el asiento como un héroe caído.

Al día siguiente, el Pelón despertó en su casa con un zapato menos, el Flaco descubrió que tenía un ticket de hamburguesa en la bolsa pero sin hamburguesa, y Chuy encontró una dirección anotada en su brazo con marcador negro… que resultó ser el mismo bar donde empezó todo.

Moraleja: Si tu GPS está borracho, mejor usa Waze.

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